México ha tomado el relevo colombiano a la cabeza del mundo del narcotráfico desde hace más de una década. Los vaivenes políticos, la notoria ausencia del Estado en muchos rincones del país y la violencia descontrolada, han hecho que en 2011 resurgieran con fuerza las policías comunitarias, que no son más que agrupaciones de civiles que toman las armas para defenderse del crimen y el narcotráfico.